Más allá de la música, comparten un estilo de vida. Han descubierto que son agua y han decidido fluir con ella. Cultivan sus huertas, preparan fermentos y hacen parte de diferentes procesos comunitarios. Andrés Cardona, El Biggie (voz), Juan Carlos López (charango), Julián Quintero (tiple), David Medina (bajo) y Juan David Giraldo (percusión) combinan los sonidos que bajan de las cordilleras andinas, con la música que llega con las olas caribeñas para dar vida a AramarA. En esta entrevista cuentan cómo desde sus quehaceres han encontrado en la música una forma poderosa de compartir lo que son.
7AramarA: AramarA nació hace unos tres años, aproximadamente, detuvimos el proceso luego de un año y medio de trabajo, y hace un tiempo nos volvimos a juntar. En esa juntanza asistimos de nuevo Toche (Juan David) y yo (Biggie), y por cosas de la vida, nos juntamos con Julián que es el tiplista y charanguista, y con él le hicimos la invitación a Juan Carlos, ellos dos con los días hicieron la invitación a Medina (David). Ellos son bastante importantes en el proceso, ellos han venido a educarnos en muchísimos ritmos y a darle un color bastante interesante, más andino sin perder la identidad que maneja AramarA.
Músico.Local: ¿Si ahora es más andino, cómo era el sonido antes, cómo era el formato?AramarA: Había como una mezcla de varios ritmos, teníamos funk, rap, también un poco de ritmos andinos y latinoamericanos, un poco de reggae, dancehall era como una mezcla. De alguna manera eso hoy también está, pero está mejor hecho, y lo que tenía de colores latinos y andinos, ahora suena realmente a eso. Ya se le ha dado una distinción sonora ya que ellos han permitido que el proceso se dé, porque ellos tienen un bagaje amplio y profundo en este tipo de música, entonces llegan a potenciarnos no solo a nivel musical.

AramarA: AramarA, para varias comunidades del pacífico es la diosa del mar. En algunas comunidades cuando vas y pides agua, te brindan agua y te dicen “aramara”. Y nos contaban que significa: "contigo todo, sin tí, nada". También tiene muchas palabras implícitas, tiene "mar", "Ra", que es el dios Sol, "arar". Es un palíndromo y se forman muchos anagramas con la palabra. En nuestro logo es circular, está representado como una espiral. Se puede leer de muchas formas.
Músico.local: He visto en sus conciertos tratan de transmitir un mensaje, ¿cuál es el mensaje que quieren llevar con su música?AramarA: Yo considero que el mensaje es simplemente compartir lo que nosotros somos. Nosotros somos al fin y al cabo agua y tierra, estos cuerpos están formados por agua y tierra, estamos haciendo música propia. Compartimos lo que somos, porque trabajamos cada uno en sus huertas caseras, sembrando alimentos, comiendo estos mismos alimentos, compartiendo las semillas, compartiendo con guardianes y guardianas de semillas. Considero que la música que hacemos no es más que por el disfrute de nosotros mismos, y simplemente se comparte lo que somos, es tierra, es agua, es semilla, es naturaleza viva, y nosotros somos naturaleza. No llevamos otro mensaje que recordar que somos naturaleza.
También es bonito que al juntarnos todos hay elementos muy potentes, por ejemplo la chicha, que los compañeros de Santuario (Juan Carlos y Julián) hacen. También la siembra. La música hace parte del proceso particular que cada uno desde su forma o su nicho intenta reflejar. Cuando nos juntamos estas cinco personas tan poderosas en sus quehaceres se ve reflejado en la música. La potencia que tiene AramarA es brutal. Precisamente porque cada uno, desde su particularidad, lleva muchos años trabajando en ciertos procesos, y potenciándolos desde su región y su quehacer. Menciono cinco personas, porque somos quienes tocamos, pero detrás de esto hay muchas personas, por ejemplo Bryan y otros compañeros que trabajan para que la música salga muy limpia desde lo técnico y lo audiovisual.
Músico.local: Precisamente esa potencia, ¿cómo la ven reflejada en el público?AramarA: El público de AramarA es un público que siente que el camino que la humanidad tomó hace un tiempo, direccionado por ciertas personas, no es el adecuado. Ayer leí algo, y es que como humanidad en algún momento fallamos al entender la educación como una manera para conseguir trabajo. No, la educación es principalmente para transformar al individuo, sus formas de ver y comprender, ese es nuestro público. Nuestro público es aquel que entiende que esto es un templo, que el templo es aquí en quien está habitando, y que su casa es todo el planeta. Cuando las personas nos escuchan podemos medir ese impacto en sus mensajes, porque le escriben a cada uno de manera individual, o nos cogen en la calle. Estos días me sucedía algo muy lindo y es que varias personas me mostraban en sus celulares, música que todavía no hemos subido, cositas que yo he subido a redes sociales las han descargado y las tienen en sus celulares, para estarlo cantando. Porque dicen "terminaron de cantar, terminaron su presentación, y yo quiero irme a sembrar maíz, yo quiero ir a sembrar una lechuga". Porque claro, cómo no vamos a sembrar, nosotros somos esto. Entonces sus mensajes, sus abrazos, sus lágrimas son evidencia de mucho. La medida también es cuando tu estás en la tarima y sientes que se vuelven ese mismo organismo, porque la música es solo esa herramienta para permitirnos estar en un cierto trance. La música y el silencio, la música y el silencio. Ese público que está ahí, es un público que está en el viaje a su poder, de hacerse consciente, de crear una nueva tierra, donde no sea tanto por competencia sino por cooperación.
Músico.local: ¿A dónde quisieran llegar ustedes como grupo pero también con esa labor de educación, de mover a las personas a la acción?AramarA: Principalmente queremos registrar la música, para que la gente la tenga, la escuche, la disfrute. También de alguna manera interiorice las letras y los mensajes que queremos transmitir desde nuestra filosofía. Ese es el primer paso. El segundo, claramente queremos expandir esto lo que más se pueda, hasta donde logremos llegar.
Músico.local: ¿Qué es expandir, llegar a un público más amplio?AramarA:Sí, eso es precisamente una particularidad de la música de AramarA, y lo hemos visto en los conciertos. Hemos visto desde una señora de 60 años, hasta un niño de 5 o 6 años bailar. Porque todos se sienten identificados. Claro, cómo no se van a sentir identificados en esta tierra, todos somos campesinos, todos venimos de ascendencia campesina. Entonces le estamos cantando al territorio, y quien le canta al territorio también se expande al mundo.
También considero que en términos de expansión, hay dos formas de verlo. Uno es expandirse de manera micro al interior, porque la música es un vehículo de reencuentro consigo mismo. Cuando yo compongo, no lo hago para que les guste, no. Es porque estoy barriendo y de repente algo me sienta y cojo la guitarra y escribo. Y en ese sentido entiendo que lo que escribo es más que nada, para mí, “¡ey!, sembrá, ¡ey!, cuidado con esto, ¡ey!, cuánto falta por caminar y crecer”, entonces cada vez indagarse más, cada vez limpiarse más. Y en términos expansivos a nivel societal la idea es caminar donde la música misma nos lleva, donde los oídos quieran que estemos, allá vamos a estar.
Músico.local: Me gustaría conocer un poco de la canción que van a grabar, ¿cómo surge, qué quiere transmitir?AramarA: Toche (Juan David) está trabajando en un proyecto. Él me dijo “necesito una canción para el agüíta”. Yo (Biggie) le dije "bueno, de una". Y al siguiente día se la mandé. Claro, cantarle al agüita, yo decía, claro, por supuesto. Recuerdo que el primer momento que me senté a componer busqué escribir algo y no me salía nada. Dije “no lo voy a hacer”. Y luego cuando estaba haciendo otra cosa, de repente, sentí esa sensación. Me agarró ese algo y me sentó, me senté y compuse la canción. Donde sea que nos chucen sale agüita, el agüita está allá sonando de fondo, el agüita es lo que más hay en este reino Gaia, es lo que más tenemos en este cuerpo, al agua se le debe una inmensa devoción, en agua nacemos, en el vientre de nuestra madre, el agua nos abriga en este reino. Entonces fue coger todo eso, recordaba y sentía. Yo tengo un hijito y pensaba cuando él nacía en el vientre de su madre, cómo flotaba en ese líquido amniótico, en ese líquido vital que es el agua, y cómo también estuvimos en algún momento en ese vientre, en ese arrullo. Y merece todas las canciones del mundo, merece flores, merece cuidarla, merece todo lo lindo, no es más que cuidarla y agradecerle. El mensaje no es más que cuidar y agradecer al agüita.
